¿Cómo podemos lograr la revolución colaborativa? 3
¿De verdad el monopolio es algo perverso?
En la parte 1 vimos las 3 fuerzas antagónicas de la empresacapitalista, y
en la parte 2 el agotamiento de los recursos naturales.
Otra falacia de la que nos han convencido los argumentos
capitalistas es el tópico (comúnmente admitido) de que los monopolios son malos
y la competencia es buena porque hace bajar los precios.
No siempre es así.
Por ejemplo, viajando por carretera podemos observar que cada
pocos kilómetros pasamos por un montecillo donde se apiñan varias torres de
telefonía móvil. Suele haber por lo menos dos, y a veces hay hasta cuatro
juntas. Y no se trata solo de la torre, sino que cada una de ellas tiene su
propia caseta, sus propias antenas y equipos de telecomunicaciones, su aire
acondicionado, su acometida eléctrica de alta tensión, su transformador, su
grupo electrógeno de reserva, su valla perimetral, el camino de acceso…
El resultado de la competencia es que los usuarios de todas las
compañías de telefonía móvil hemos pagado los costes de una red cuadruplicada
(es como si hubiéramos construido cuatro vías de tren entre cada una de las ciudades
de España); mientras que, en régimen de monopolio, se hubiera podido prestar el
mismo servicio invirtiendo en una única infraestructura, y los precios de las
llamadas podrían haber sido fijados a la baja por el gobierno.
Está claro que a los ciudadanos nos engañaron (en esto y en
tantas otras cosas…) y que (como siempre) nosotros somos los que pagamos todo,
pero ¿Quién se benefició de ello?
Por ejemplo, los fabricantes de equipos de telecomunicaciones vendieron
cuatro veces más de lo necesario. ¿Cómo convencieron a nuestros representantes
en el gobierno para realizar tal desaguisado?
La excusa fue que se obtendrían ingresos con las subastas de las
licencias para operar en las frecuencias radioeléctricas que utilizan los
móviles.
Aunque, visto lo visto en nuestra España "democrática", con
la calaña de nuestros gobernantes, los maletines de dinero circulando por las
sedes de los partidos políticos, los sobresueldos en B y las “puertas
giratorias”, cabe sospechar que algún otro beneficio sacaría más de uno...
Es la misma táctica usada desde siempre por las multinacionales en los países bananeros: "untar" a los gobernantes, endeudar el país y cambiar petróleo por alimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes escribir aquí tus comentarios, opiniones y sugerencias.